PRESENCIA DE LA CONGREGACIÓN EN LA JORNADA DE FORMACIÓN DE MISIÓN COMPARTIDA DE LA CONFER
El sábado 27 de abril se desarrolló, en Madrid, una nueva jornada de formación en el área de Misión Compartida de CONFER (Conferencia Española de Religiosos), que contó con participación de nuestra congregación, como podemos apreciar en la imagen.
Bajo el título “Diseño del itinerario de formación inicial para la Misión Compartida II”, la jornada comenzaba (tras la pertinente acogida, saludo y oración de inicio) estableciendo una oportuna conexión con la sesión celebrada el curso pasado, un recordatorio de los previos imprescindibles para iniciar el proceso de la Misión Compartida (MC) para, a continuación, entrar ya de lleno en el tema de este curso.
Según se explica desde el equipo de formación de Misión Compartida de la CONFER, “los itinerarios formativos para la identidad y la MC en las familias carismáticas tienen que secuenciarse en niveles progresivos de profundización siempre acompañados, atendiendo a la situación de madurez y de implicación de sus diferentes destinatarios”. De esta forma, se habla, por tanto, de tres niveles: el inicial básico, el medio y el avanzado, “dependiendo del menor y/o mayor grado de conocimiento, vinculación y compromiso que presenten los destinatarios con respecto a la identidad y la misión de la familia carismática propia”.
Esta jornada de formación estuvo dedicada al primer nivel y se planteó como una transición que debe llevar a los participantes del encuentro e intercambio inicial a “la interpelación y reformulación de su propia vocación humana y creyente” dentro del contexto del proyecto concreto de misión de cada carisma fundacional.
En la segunda parte de la mañana, se expuso con detalle por parte de la Familia Marista de la Provincia Ibérica su experiencia de Itinerario Inicial de Formación para la MC. El Movimiento Champagnat de la Familia Marista cuenta con 10 fraternidades, 4 comunidades laicales y 5 grupos de jóvenes adultos. “Tomar en consideración la dimensión carismática de la obra: es manifestar, hermanos y laicos, lo que nos hace vivir como maristas; es, también, presentar un rostro completo de la Iglesia y, como maristas, un rostro mariano”. Los Maristas dieron a conocer los rasgos básicos de una Comunidad Cristiana Marista de referencia (CCMR), explicaron la articulación del proceso a nivel local y, también, cómo estaba el proceso a día de hoy en la provincia y los desafíos que tenían por delante.
Una vez finalizada la experiencia marista, se dio paso a las “Pautas para el diseño del Itinerario Inicial de Formación para la Identidad y la MC en las familias carismáticas”. Estas pautas parten del conocimiento del carisma: “Se trata de vivir un proceso de formación inicial comprendido como un encuentro e intercambio por el que se produce, en primer lugar, el conocimiento del carisma por parte de los laicos a través de distintas fuentes (testimonios personales, la vivencia de lo cotidiano, acciones formativas, valores compartidos, etc.) y, por otro, el descubrimiento de otra vocación complementaria (el laico conoce más sobre la vida de los religiosos, y el religioso de la vida de los laicos).
A continuación, y ya para finalizar esta intensa mañana de formación, tuvo lugar una puesta en común de observaciones, dudas y dificultades encontradas por parte de los participantes.
La formación para la Misión Compartida debe ser contemplada, en líneas generales, como un proceso integral que tenga en cuenta tanto las necesidades, circunstancias y modos de ser de aquellos que se están formando, como también las necesidades de la propia familia carismática de pertenencia. Se trata, pues, de procesos que “incluyen las dimensiones cognitiva, afectiva y comportamental de cada uno en relación con el grupo donde se desenvuelve en este proceso formativo de crecimiento personal y espiritual”.
