LA SUPERIORA GENERAL ENFATIZA EL PAPEL DE LOS LAICOS EN LAS OBRAS SOCIALES DE LA CONGREGACIÓN
La Madre Maria Eli Milanez, Superiora General de las Hijas del Divino Celo-Rogacionistas, continúa su visita a nuestros centros y programas de Burela y Foz. Este viernes, su tercer día con nosotros, ha mantenido durante la mañana un café-encuentro con todo el personal de nuestras obras sociales; un acto que tuvo lugar en un agradable ambiente con todos los trabajadores reunidos en el Centro de Atención de Día y en el que todos hemos podido percibir su cercanía y calidez humana.
El acto de esta mañana fue iniciado por Jesús Iglesias, miembro del equipo directivo de la entidad, que realizó una presentación para todos los asistentes, en la que habló de la Misión con la que se llevan a cabo las obras apostólicas de la Comunidad de Burela y que no es otra que “ofrecer atención integral a nenos, nenas e adolescentes, ás súas familias, xunto con xóvenes e familias que están vivindo unha situación de risco, desamparo ou vulnerabilidade social”, haciendo hincapié también en el modo en que se realiza tal tarea, “baixo un clima de afecto, seguridade e protección; procurando como fin último o seu benestar e a superación da problemática pola que necesitaron este apoio”. Jesús se refirió, igualmente, a la Visión del trabajo que se realiza, ofreciendo servicios de calidad y potenciando, cada vez más, la participación activa de los usuarios. Y todo ello, sin perder en ningún momento de vista el “testemuñar o noso compromiso coa labor evanxelizadora da Igrexa Católica”. Recordó, a continuación, los Valores que deben prevalecer siempre en toda esta obra social: sensibilidad y compromiso con las necesidades de los usuarios; transparencia en las actuaciones, gestión y comportamientos; persuasión como base de la educación (“non só debemos querer que fagan senón que queiran facer”); entrega en la tarea, profesionalidad y sentido de pertenencia; amor; acollida e espíritu de familia; y la calidad como compromiso de mejora continua. Para finalizar, Jesús habló de la formación del actual Gobierno General de la congregación, liderado por la Madre Eli desde julio de 2022.
Tras la anterior presentación, tomó la palabra la Hna. Martina Sendino, Directora Titular de la Comunidad de Burela, quien explicó primeramente que estos días de la Superiora General con nosotros eran una Visita de Fraternidad, diferente de lo que será más adelante la Visita Canónica (que sería la equivalente a las visitas pastorales que realizan los obispos en sus territorios diocesanos). La Hna. Martina habló desde el cariño que tiene a la actual Superiora General, ya que ambas trabajaron en la misión en tierras bolivianas, “en la periferia de la ciudad de Santa Cruz, en una zona de pobreza máxima”.
La Madre Eli agradeció a sor Martina sus cariñosas palabras de presentación y añadió que se sentía muy feliz de estar aquí, en la Comunidad de Burela. Habló de sus orígenes italianos (a través de sus abuelos) y que, por tanto, trabajar ahora en Italia no se le hacía extraño. Se refirió a aquellos 30 días de encuentro que supuso el Capítulo en el que fue elegida Superiora y dijo que había aceptado la elección realizada por las hermanas “con mucha responsabilidad”, aún reconociendo que, después, la realidad de las cosas muestra mayor dificultad que la teoría.
En el turno de preguntas, al que se sumaron un buen número de los asistentes al acto, la Superiora General señaló que, actualmente, son 495 hermanas repartidas por todo el mundo, a las que hay que sumar 50 jóvenes (entre novicias y postulantes); se trata, al mismo tiempo, de un número grande, pero también pequeño, reconoció. “La respuesta vocacional es mucho más sensible en Asia, América y África”, mientras que en Europa se percibe un cierto distanciamiento de Dios, menos familias cristianas, cierto ateísmo… En Europa, “falta responder con mayor sensibilidad y radicalidad” a la llamada de Dios.
La Madre Eli nos habló, también, de que ya desde hace años, crece la conciencia entre las Hermanas de que el Carisma “no es solo nuestro o de la Iglesia; ya que los laicos tienen una misión muy importante, como obreros en la mies, tienen una misión específica con su trabajo”. Señaló que se está trabajando en la formación de los laicos en relación con el Carisma de la congregación, en un proceso de sensibilización para este tipo de trabajo. Lo primero es conocer “las diferentes modalidades de laicos que tenemos: están los trabajadores, los que se unen a nuestra labor en oración, están los voluntarios, también las familias de nuestros usuarios, nos encontramos también con los simpatizantes… Por todo ello, para 2026 tenemos planificado un encuentro internacional de laicos”.
Preguntada por su vocación religiosa, la Madre Eli señaló que lo suyo había sido bastante gradual. Mencionó que su padre, una persona sencilla pero que leía mucho, y además les leía a sus hijos de pequeños romances e historias, muchas de ellas de las Paulinas, historias de África, de las misiones… y con ese contexto, a la edad de 11 ó 12 años entró en las Hijas del Divino Celo, aunque fue a los 20 cuando tomó la decisión definitiva: “El Señor fue el dueño de esta historia”.
La Superiora General finalizó su encuentro con todo el personal de los centros animándonos a seguir adelante con esta importante tarea que tenemos entre manos: “Ustedes son parte de esta familia del Rogate”.